¿Para qué sirve un movilizador pasivo de rodilla?

Un movilizador pasivo de rodilla (CPM, por sus siglas en inglés) es un dispositivo que mueve suavemente la articulación mientras el paciente está en la cama. Se utiliza comúnmente en diversas situaciones, como después de una cirugía, la eliminación de tejido cicatricial, la osteoartritis o después de una fractura de pierna. En este artículo, exploraremos los beneficios de utilizar un movilizador pasivo de rodilla y cómo puede ayudar en la recuperación.

Rehabilitación después de la cirugía

Después de someterse a una cirugía de rodilla, como una sustitución total de rodilla o una reparación del manguito rotador, es posible que su especialista recomiende un movilizador pasivo de rodilla. Este dispositivo desempeña un papel crucial en el proceso de rehabilitación al promover el movimiento adecuado de la articulación y prevenir la rigidez.

Aumento del rango de movimiento

Uno de los principales beneficios de utilizar un movilizador pasivo de rodilla es que ayuda a aumentar el rango de movimiento (ROM) de la pierna. La movilidad de la articulación se mejora a medida que el movilizador flexiona gradualmente la rodilla. Su médico o especialista puede ajustar la configuración del dispositivo para aumentar progresivamente el grado de flexión. Al mejorar el ROM, se reduce el riesgo de formación de tejido cicatricial, dolor de rodilla y rigidez.

Fortalecimiento muscular

Los movimientos suaves proporcionados por el movilizador pasivo de rodilla también contribuyen al fortalecimiento de los músculos de la pierna. A medida que el dispositivo estimula las contracciones musculares, evita la debilidad y atrofia muscular. Además, los tendones y ligamentos, que conectan los músculos y los huesos, también se benefician del uso del movilizador pasivo de rodilla, ya que ayuda a fortalecerlos.

Reducción del dolor

Utilizar un movilizador pasivo de rodilla puede reducir eficazmente el dolor y la incomodidad. Al elevar la pierna y disminuir la hinchazón, el dispositivo ayuda a aliviar el dolor asociado con lesiones de rodilla o inflamación postquirúrgica. Los movimientos controlados del movilizador pasivo de rodilla ayudan a reducir la hinchazón, lo que lleva al alivio del dolor.

Mejora de la circulación sanguínea

Otra ventaja de utilizar un movilizador pasivo de rodilla es el aumento potencial del flujo sanguíneo en los tejidos de la pierna. Una circulación sanguínea mejorada promueve una recuperación más rápida al proporcionar nutrientes esenciales y oxígeno a la zona lesionada. Este mejor suministro de sangre facilita el proceso de curación y ayuda a la regeneración de los tejidos dañados.