El dolor de rodillas afecta a personas de cualquier edad

La articulación de la rodilla nos permite andar, correr, saltar, agacharnos, ponernos en cuclillas. Es una articulación sometida a muchas tensiones y presiones, con poco encaje entre sus superficies ( el fémur y la tibia ). Tiene una gran amplitud de movimientos pero también es muy sensible a las lesiones si éstas se producen de forma brusca 


Las causas de los dolores en la rodilla son muy variadas y están en función de la edad del paciente.

Si el dolor ha aparecido tras un traumatismo previo 

  • En estos casos se aconseja una valoración por parte de un médico.
  • Es más probable que esté afectado el hueso (para ello se requiere una contusión intensa), los ligamentos o los meniscos.
  • Cuando el mecanismo que ha producido el dolor ha sido un golpe lateral o un mal gesto mientras se realizaba ejercicio físico ( tipo fútbol, baloncesto, bicicleta…) se aconseja una valoración completa que incluya una radiografía.

Si el dolor aparece sin traumatismo previo

  • La causa suele ser el desgaste del cartílago de la articulación (también llamada artrosis ).
  • Es especialmente frecuente en personas con cierta edad o bien en aquellos que hayan tenido sobrepeso durante un período largo de tiempo.
  • Cuando aparece la artrosis ya no tiene cura, pero pueden atenuarse los síntomas con una serie de recomendaciones :
  • Perder peso si tiene problema de sobrepeso.
  • Reforzar la estructura ósea que conforma la rodilla potenciando el desarrollo de los músculos que tenemos alrededor de ellas. En este sentido la natación es un gran deporte que puede ayudarnos mucho.
  • Realizar ejercicio físico siempre que no suponga un traumatismo sobre la zona de la rodilla. Evitar saltar y correr. Ir en bicicleta es muy beneficioso.
  • Durante las fases agudas en las que aparezca el dolor es mejor abstenerse de practicar ejercicio físico.
  • Una vez que calmemos el dolor, y siempre de manera precoz y progresiva, empezaremos de nuevo con el ejercicio. Recuperaremos movilidad y fuerza, tanta más cuanto antes nos pongamos en movimiento.
  • Aplicar frío sobre la zona del dolor. Se puede conseguir facilmente utilizando una bolsa de guisantes, o de maíz, sacada directamente del congelador, y aplicada alrededor de la rodilla. Existen también bolsas especiales para la aplicación de frío sobre las zonas inflamadas. En la farmacia le podrán orientar.
  • Evitar tomar antiinflamatorios. Si con el frío y el reposo no cede el dolor, podemos utilizar algún analgésico que nos ayude. Es preferible utilizar el paracetamol ya que tiene menos efectos secundarios que los antiinflamatorios.

Si las causas del dolor, terminan en una cirugía, el Movilizador Pasivo de Rodilla, le ayuda a una la rehabilitación post operatoria en casa.

Visto en: Consultaweb

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