Cirugía de Reemplazo de Rodilla o Prótesis de Rodilla

Cuando una rodilla se encuentra sana, logramos doblarla con facilidad. Ésta se encuentra cubierta por un tejido liso llamado cartílago, el cual cubre desde los extremos del fémur y la tibia hasta la parte inferior de la rótula. Si el cartílago se encuentra sano, entonces absorbe la tensión permitiéndole a los huesos deslizarse libremente uno sobre otro, y el líquido articular aumenta la facilidad de movimiento.

Con el paso del tiempo, el cartílago se desgasta y comienzan los problemas en la rodilla, como son la rigidez y el dolor. Esto sucede a causa de que el cartílago ya se ha agrietado por el uso, o incluso por alguna lesión, las consecuencias de ellos son que la articulación ya no se desliza libremente y la rodilla comienza a entiesarse. Cuando el cartílago ya se encuentra muy desgastado y la rodilla se dobla, los huesos comienzan a rozar entre sí, causando dolor.

Un reemplazo de rodilla o prótesis de rodilla permite que ésta sea doblada con normalidad y sin dolor, ya que al reemplazar los extremos del fémur, la tibia y la parte inferior de la rótula, los huesos pueden volver a deslizarse libremente.

El Movilizador Pasivo de Rodilla, llamado máquina de movimiento pasivo continuo (CPM, por sus siglas en inglés), disminuye la hinchazón de la pierna al elevarla, y mejora la circulación sanguínea venosa al poner en movimiento los músculos de la pierna. Es una máquina que realiza un movimiento continuo para una articulación determinada, respetando la trayectoria del movimiento de dicha articulación, según su movimiento anatómico natural.

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