Terapia de compresión DCNS para deportistas

La condición física y muscular de un atleta de elite se verá afectada por su ritmo de entrenamiento. La constancia de las competencias deportivas y la intensidad de las mismas. Por tal motivo, es importante tomarse el tiempo necesario para una recuperación adecuada.

La forma en la que se realice la recuperación al finalizar un entrenamiento hará la diferencia en el rendimiento del atleta. El incremento de la circulación sanguínea y el retorno venoso, ayuda a eliminar los desechos metabólicos y las toxinas. Disminuyendo así la inflamación muscular e incrementando el suministro de nutriente a los mismos.

El dispositivo de compresión neumática secuencial (DCNS) incrementa la circulación al utilizarse diariamente. Acelerando así el proceso de recuperación e incrementando el rendimiento en cada uno de los entrenamientos.

¿Cómo funciona un DCNS (Dispositivo de Compresión Neumática)?

El uso del DCNS aumenta la capacidad natural del cuerpo para eliminar los desechos metabólicos de los músculos. A través del drenado del sistema linfático de forma secuencial a una presión determinada por un especialista. Ofreciendo al atleta una compresión que simula el caminar. Promoviendo un mejor flujo sanguíneo en las venas, evitando así que los músculos se encuentren fatigados.

Un alto nivel de residuos metabólicos es producido por un alto nivel de ejercicio, que el cuerpo humano no puede eliminar del todo durante la actividad física.

Cuanto más tiempo dure el esfuerzo físico, existe una mayor acumulación de residuos metabólicos y agua. Es decir, ir acumulando residuos y agua en los músculos, provoca un rendimiento menor y un incremento de fatiga muscular.

Sin embargo, el ácido láctico no es la única razón por la cual un músculo puede fatigarse, y por lo tanto, disminuir su rendimiento.

Hay muchos otros desechos metabólicos, que hay que desechar para que los músculos actúen de forma óptima.

Eliminar dichos desechos a través del sistema venoso y linfático, puede provocar una mayor resistencia en nuestra actividad física. El ácido láctico tarda aproximadamente un par de horas o menos en eliminarse. Sin embargo, existen muchos otros residuos metabólicos que tardan en desaparecer hasta 48 horas, haciendo que el dolor esté presente.